EL DELFIN
El delfín, la historia de un soñador; es un cuento de Sergio Bambarén, escritor peruano-australiano, que nos relata la travesía de un joven delfín, quien anhelaba descubrir el verdadero propósito de su vida, y a través de un viaje motivado por la voz del océano y de sus propios sueños, logra descubrir lo que realmente buscaba. Daniel Alejandro Delfín, vivía en un arrecife con toda su manada, para ellos no existía algo más importante que el pescar y para Daniel el de surcar las olas. Él estaba convencido que este era el verdadero propósito de su vida. A nadie le agradaba que a Daniel Delfín solo le interesara surfear y se sentía incomprendido pero con la convicción de que el surfeo era su vida. La voz del océano lo empujo a iniciar una travesía que lo llevaría a encontrar la ola perfecta. Así el delfín cruzó el arrecife y salió de su isla para perseguir sus sueños, conociendo en el camino a una ballena, un pez sol, un tiburón y a un viejo delfín quienes le señalarían el camino a seguir y con quien fortalecería la idea de nunca dejar de soñar. Finalmente Daniel Delfín encuentra las olas que esperaba encontrar y con toda la habilidad adquirida es reconocido por dos surfistas humanos, como un ser especial, y Daniel, compartiendo esa misma pasión es donde descubre que el único lenguaje que puede unir a los seres es la felicidad de realizar lo que deseamos. Un día Daniel Delfín regresó a su isla, a su antiguo arrecife y no pudo más que derramar lágrimas. Había descubierto que todos sus logros, sueños y aspiraciones, formaban parte de su propia existencia y se sintió bien. Se encontró con los suyos, pero conoció a un ser que hacía surf, y supo que era " el hombre" y sintió miedo.
Daniel Alejandro delfín, había vivido una vida larga y feliz. Hasta que un día desapareció en la vastedad de su amado mar. Algunos decían que había sido devorado por el mar. Otros decían que su viaje al reino de los sueños había empezado. Sin embargo, lo mejor de todo, fue que los delfines de la manada que lo rechazaron en un principio, finalmente, valoraron, la semilla de los sueños por las que había luchado .Les enseñó a aprender a aceptar que nuestra razón de vivir es pescar para vivir y no vivir para pescar cuantos peces se puedan y de buscar y tratar de lograr nuestros sueños: y no dejar de soñar.
Miguel Benjamín Delfín, recordó los tiempos que había compartido con Daniel Delfín, y que gracias a él, había descubierto la verdadera felicidad: " Si sigues tus sueños- le había dicho- todo es posible. Llega un momento en la vida en que solo queda seguir tu propio camino.